Electrificación de Waterworld de una barcaza holandesa clásica
El 9 de octubre de 2024, un viejo conocido nos contactó con una solicitud que resultó en la electrificación de una hermosa barcaza clásica holandesa por parte de Waterworld. Gracias a nuestra relación con el propietario y con la propia embarcación, este resultó ser un proyecto verdaderamente maravilloso. El propietario decidió realizar gran parte del trabajo él mismo, y el resultado final es algo del que todos los involucrados pueden estar orgullosos. Primero, presentemos la embarcación.
El barco familiar Molenaar
La foto muestra a Marco Molenaar, de Molenaar Jachtbouw en Woubrugge. Conocimos a Marco en 2019 cuando comenzamos la reconstrucción completa de nuestro propio catamarán con camarote . Llevamos a cabo esta restauración íntegramente en Molenaar Jachtbouw , con la ayuda de Marco. Sin su ayuda y las instalaciones que nos proporcionó, nunca habría sido posible, y Robust-MT Marine Technology BV nunca se habría fundado.
El barco en cuestión pertenecía a su padre y siempre ha permanecido en la familia. Al menos, hasta hace dos años. Justo cuando terminábamos la restauración, Peter y su joven familia lo compraron. Fuimos testigos de primera mano de cómo Peter, su pareja y sus hijos consiguieron que el barco volviera a navegar, y los conocimos como apasionados de los deportes acuáticos y personas increíblemente amables. Peter, por cierto, resultó ser médico; hablaremos de ello más adelante.
Rescatista en necesidad
En un momento dado, estaba trabajando en el bote y de repente tuve que salir, no recuerdo por qué. Lo que sí sé es que en ese momento olvidé que había unas abrazaderas en la puerta del bote que sujetaban un mamparo. Estaban bien sujetas porque no podía quitármelas con la cabeza. El resultado fue una camisa ensangrentada y una gran herida abierta en la cabeza. Por suerte, Peter estaba cerca y pudo suturar la herida allí mismo, lo que me permitió terminar el trabajo del día.
Así que Peter se acercó a nosotros el 9 de octubre, sin saber quiénes éramos, pero siguiendo el consejo de Marco, nos preguntó si podíamos electrificar el barco. La diversión terminó cuando reconocimos el barco, y Peter nos reconoció a nosotros. Tras algunas llamadas, charlas y una agradable visita nocturna a nuestra oficina, tomamos una decisión. El motor de gasolina se reemplazaría por un magnífico motor intraborda Waterworld de 4 kW, más que suficiente para este barco.
Campana eléctrica empotrada Waterworld
Durante los meses de invierno, se retiró el motor viejo, se limpió a fondo el compartimento del motor, se volvió a pintar y se preparó para el nuevo. Encajó a la perfección y, incluso con la batería, ocupa menos espacio que el motor viejo sin el depósito de combustible. Finalmente, decidimos construir una plataforma fija sobre el motor y montar allí la batería. Nuestro trabajo consistió principalmente en cableado personalizado y pruebas. También instalamos una red de 220 V (toma de corriente de puerto) y preparamos un panel de interruptores con un cargador USB y un monitor de batería. Peter hizo casi todo el resto él mismo.
El barco lleva en el agua desde esta semana, y Peter ya ha completado su primera prueba. ¿Cómo le fue? Dejaremos que Peter hable









